Volviendo la vista atrás, seguro que recordaremos de como eran nuestras clases de química. Quizás tengamos algo oxidado nuestros conocimientos, pero con un poco de esfuerzo y lectura a buen seguro que racionalizaremos que en la naturaleza existen varios elementos químicos y que estos pueden unirse entre si mediante enlaces para formar moléculas.
¿Qué es el nitrógeno?
Descubierto en 1772 por el médico químico y botánico Daniel Rutherford, el nitrógeno está considerado como la «quinta utilidad», junto al agua, la electricidad, el gas y el aire comprimido. Es un gas industrial importante para aplicaciones químicas, marinas, electrónicas, de alimentación y bebidas, de envasado, etc.
Su uso
Muchos nos preguntamos cómo garantiza un país su suministro eléctrico y que papel tiene el nitrógeno. Las centrales térmicas de ciclo combinado en España queman gas natural para producir entorno al 20% de la electricidad consumida, para ello transforman la energía térmica del gas natural en electricidad, mediante el trabajo conjunto de una turbina de gas y otra de vapor.

Su mezcla de gases, principalmente metano, tienen la ventaja de emitir menos emisiones. Las centrales logran una reducción en las emisiones de gases de efecto invernadero; son más eficientes y flexibles en los ciclos combinados de gas natural.
¿Cómo se garantiza el suministro eléctrico de un país?
Planificando el proyecto eléctrico, cada detalle cuenta. Existen centrales base que aportan un mínimo de la demanda eléctrica que varía a lo largo del día y, por otro lado, están las centrales flexibles que encajan una combinación de carga base, eólica, solar, entre otras.
Al satisfacer hoy en día más demanda a través de las energías renovables, las centrales de gas que trabajan como centrales base se convierten en centrales de punta y esto supone que se encienden y se apagan con mucha más frecuencia, con la consecuente necesidad de tener que utilizar más nitrógeno.
Usos principales del nitrógeno
Este es un proceso que separa el hidrógeno y el oxígeno que compone el agua, mediante un tratamiento que se logra con energía eléctrica renovable, procedente de la energía solar en su mayor parte. Aunque aún le falta recorrer un largo camino a nivel legal y de desarrollo, esta es la estrategia de la UE y el gobierno español para descarbonizar el sistema energético y de esta forma cumplir los objetivos medioambientales.
Se suele utilizar nitrógeno a alta presión (unos 50 bar). Esto permite una inertización efectiva del sistema de combustión a una muy alta velocidad.
Una segunda área en la que se utiliza nitrógeno es en las calderas de recuperación de vapor. Durante el tiempo de inactividad de la planta es imprescindible mantener las calderas inertizadas con nitrógeno a baja presión para evitar la corrosión de los tambores de vapor y mantenerlos en perfecto estado para cuando entren de nuevo en funcionamiento.
El caudal del nitrógeno en este caso depende del tamaño de la caldera e índices de fuga, además de su pureza; en el caso del gas natural son las del metano.
Y esto es todo por hoy. Desde FOTON ASESORES, confiamos en que tanto si estas de vacaciones como si no, disfrutes de nuestro post tanto como nosotros escribiéndolos para ti.
¡Hasta el próximo post!